- 22 diciembre, 2018
- Posted by: Yamid Lopez
- Categories: Debates - prensa, Principal

Los reubicados por la Alcaldía de Medellín son 200 venteros informales de la carrera Bolívar, es decir, el 10 por ciento de unos dos mil que desarrollan esta actividad en los sectores intervenidos por las 53 obras que hacen parte del plan de renovación del centro.
La denuncia es hecha por la Unión de Trabajadores en la Economía Informal –UGTI, la Asociación de Trabajadores Informales –Astein- y la Unión de Trabajadores Informales de Medellín -Uvimed-, tres organizaciones que representan a 1.430 venteros informales de la ciudad.
Al ejemplificar la situación de Bolívar es imperativo señalar que en comunicaciones de prensa de la Alcaldía y en las actas de reuniones de la Mesa de Trabajo creada luego de una marcha realizada por los venteros en abril de 2017, de los 783 venteros de ese sector censados y reubicados por la propia administración, representantes oficiales indicaron que 599 retornarían a sus puestos.
Es necesario indicar que cuando empezó el traslado de los venteros por parte de la Subsecretaría del Espacio Público, hubo un acuerdo suscrito entre la Administración Municipal y los representantes de los trabajadores informales.
Fueron cuatro los puntos acordados el 22 de abril de 2016: reubicaciones concertadas; traslado temporal con retorno a los mismos sitios de trabajo de los venteros cuando concluyeran las obras; reasentamiento de venteros con y sin carnet y realización de las obras tramo a tramo.
De lo acordado, los cumplimientos han sido tan parciales, que se han convertido en una burla a lo suscrito, afirmó Guillermo Giraldo, líder de la UGTI.
Los venteros no obtuvieron respuesta a la solicitud enviada el 1 de noviembre de 2018 al Alcalde Federico Gutiérrez, para diseñar conjuntamente un plan especial de temporada, con el propósito de compensar las bajas o nulas ventas durante los 19 meses que van de las obras, sin contar el tiempo que aún falta para terminarlas.
Además es importante preguntar a la Alcaldía qué pasó con los 184 venteros informales que quedaron por fuera del plan de reubicación de Bolívar.
Las tres agremiaciones de venteros están inconformes por la forma desordenada y caprichosa como la alcaldía reubica este grupo de afectados por las obras, incumpliendo lo acordado inicialmente de respetar los sitios de donde fueron sacados mientras avanzan las obras.
Se trataba de mitigar las pérdidas ocasionadas a su economía, pues durante el lapso en cuestión, muchos de ellos “se comieron el plante” o están endeudados con los llamados préstamos “gota a gota”.
Exigimos seriedad a la administración local con el cumplimiento de los acuerdos, pues finaliza diciembre y aún no responde ni autoriza el retorno de quienes esperan la temporada decembrina para generar ingresos que incluso -a algunos- les permite sobrevivir los 4 primeros meses del año.