Jorge Gómez, un hombre excepcional

Los hombres deben calificarse por lo que hacen y no únicamente por lo que dicen. Jorge es un paisa originario de Don Matías, bello municipio antioqueño conocido por sus múltiples talleres de confección. Este donmatieño sensible a los reclamos de las gentes, desde su aula en secundaria lideró las revueltas juveniles por una educación de calidad y universal financiada adecuadamente por el estado.

Atraído por las complejidades de la sociedad, se matriculó en la facultad de Sociología de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), programa que no culminó porque comprometido con las causas de los abandonados de la tierra, se desplazó al Urabá a acompañar a las comunidades bananeras explotadas por inversionistas extranjeros, mal pagos con jornadas extenuantes, Jorge se dedicó a apoyar la construcción de la organización de los trabajadores que le hiciera frente a los continuos atropellos de los patrones. Ante el fuego cruzado de la violencia que se desató entre grupos de derecha y las guerrillas de las Farc y el EPL, hubo que salir de la zona para salvaguardar la vida y se desplazó a la Bota Caucana, a Santa Rosa a construir cooperativas agrarias que procuraban resolver la salida al mercado de los productos de la zona aislada del mundo por falta de carreteras y el abandono del estado.

A mediados de los ochenta regresó a su departamento natal para vincularse con sus paisanos en diferentes reclamos por el impacto negativo de las políticas oficiales. Posteriormente en la década de los noventa contribuyó a la construcción de Unidad Cafetera ante la aguda crisis del café que vio derrumbar los precios luego de la ruptura del Pacto Internacional y que puso en aprietos a los caficultores amenazados con la expropiación por las deudas contraídas con los bancos, en las carreteras los productores salvaron sus predios con la condonación de las obligaciones.

Una vez libradas estas contiendas logró un escaño en la Asamblea del Departamento que convirtió en tribuna de denuncia y apoyo a productores textiles agobiados por las importaciones producto del libre comercio; rodeó en su justo alegato a los residentes de los populares barrios de Medellín: Belén y Laureles a quienes por la vía de la valorización querían esquilmar los politiqueros de turno; se mantuvo atento a los mineros artesanales violentados continuamente por las multinacionales mineras de la región, entre varias de las causas que ha apoyado.

En reconocimiento por su compromiso con las gentes, llegó a la Cámara de Representantes desde donde entre múltiples debates al gobierno de Duque, se opuso a la reforma tributaria que detonó la movilización social en Abril del 2021 y se convirtió en el artífice de la caída del proyecto del ley 10 de salud porque con su equipo legislativo y destacados miembros de sociedades médicas, lograron desentrañar el trasfondo perverso de la reforma propuesta que intentaba profundizar la privatización emanada de la ley 100 y convertía el servicio a un único sistema en manos de las compañías aseguradoras, tentáculo del sistema financiero.

La vida de Jorge ha sido una continua batalla apelando al apoyo democrático de las masas agraviadas y en ese camino siempre se encontró con otro incansable luchador, Jorge Robledo, quien aspira a convertirse en el candidato presidencial de la Coalición de Centro Esperanza. El próximo 13 de marzo con el sello Alianza verde- Coalición Centro Esperanza y marcando el 15, Jorge desde el Senado podrá continuar con su valiosa labor en defensa de los colombianos.



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